Nadie está libre de pasar, circunstancialmente, por momentos de apuros financieros. En esos casos lo más complicado es conseguir un crédito porque casi siempre la primera condición es tener un aval lo suficientemente consistente o contar con un avalista, y no todo el mundo se presta a ello. Sin embargo, en ocasiones hay una salida rápida y viable como solicitar préstamos por la licencia del taxi.

Las licencias de taxi tienen un valor considerable, a veces incluso superior al de muchas viviendas. Por ello pueden ser un aval perfectamente admisible ¿Cuál es el problema? Que un banco no lo admitirá. Conseguir préstamos de entidades bancarias es, en los últimos años, misión casi imposible, por eso no queda más remedio que acudir a otro tipo de empresas que prestan dinero de menara rápida y con menos condiciones.

Este tipo de empresas que dan préstamos de capital privado sí pueden admitir la licencia del taxi como aval para un crédito  y no importa para lo que se necesite la liquidez, puede ser para saldar otra deuda o porque hay una serie de gastos inesperados.

También puede ser una solución ideal para afrontar una serie de gastos importantes derivados de la propia actividad profesional. Hay que tener en cuenta que un taxi está sometido a una actividad muy intensiva que hace que su vida útil sea sensiblemente inferior a la de cualquier otro vehículo.

Tener que cambiar de coche cada pocos años supone un coste importante que no siempre se puede afrontar con comodidad. Cuando no se quiere acudir a la financiación de los concesionarios ni hay posibilidad de solicitar un préstamo a un banco, avalar con la propia licencia puede ser una buena solución. Además, hay ventajas añadidas, entre ellas la rapidez en la obtención del dinero y que apenas se necesita realizar trámites.