Existen tratamientos para desinflamar uñas enterradas, incluso en ciertas ocasiones hay que efectuar una cirugía menor ambulatoria en el dedo y para extraer parte de la uña o tejido que se encuentra incrustado. Por lo general, esto sucede en los laterales de los dedos.

¿Qué se debe hacer?

Antes de iniciar cualquier procedimiento es muy importante minimizar o bajar por completo la inflamación en la zona. Algunos especialistas (quiropedistas, quiropodistas, podólogos, pedicuristas, etc.) proceden a limpiar el área y con instrumentos especiales muy pequeños y finos remueven un poco el excedente, extrayendo ciertos restos córneos, piel y, en ocasiones, pus o líquido que se forma dentro del absceso (inflamación).

Después, colocan antibióticos y antisépticos tópicos (cremas o sprays). Este es un tratamiento (y nos referimos a las medicinas tópicas) que según las indicaciones del especialista se podrá colocar en casa hasta que se desinflame la zona.

Una vez que la hinchazón haya cedido por completo, se ha de volver a la consulta para realizar la extracción de la uña encarnada. De allí en adelante, habrá que cortar de forma adecuada para que el crecimiento de cada una se haga de manera correcta y impedir que vuelva a suceder. También, los especialistas ofrecen recomendaciones como usar calzados más anchos en la punta, evitando presionar el dedo.

En caso de infecciones más graves

La cirugía ambulatoria es la solución casi inmediata cuando la situación ha pasado a una situación complicada. Las uñas encarnadas son dolorosas y de no realizar el corte correcto es muy posible que haya recaídas continuas. Por ello, hay que evitar darles curvaturas que sigan el contorno del dedo o dejarlas muy cortas.

Es importante la salud de nuestros pies. Limpiar y secarlos muy bien luego del baño, evitará hongos y que los bordes de los dedos se ablanden facilitando que se encarnen. De hecho, es una zona que suele sudar o mantenerse húmeda, por lo cerrado del calzado y el clima.

Las consecuencias de sufrir este problema suelen estar ocasionadas por los siguientes aspectos: malformaciones hereditarias o causadas por golpes, tropezones y, accidentes (generando un mal crecimiento curvo), secuelas o reacciones de ciertos medicamentos, problemas de artrosis, entre otros.